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La startup Medicsen elegida para recibir financiación del EIC Accelerator, el exigente programa europeo para empresas disruptivas con potencial de algo crecimiento

La startup Medicsen elegida para recibir financiación del EIC Accelerator, el exigente programa europeo para empresas disruptivas con potencial de algo crecimiento

Medicsen ha sido seleccionada como una de las startups europeas con mayor potencial de generación de negocio y empleo, y recibirá financiación a través del Programa Marco europeo de I+D+i, Horizonte Europa, y su instrumento Accelerator, gestionado por el Consejo Europeo de Innovación. Desde RTDI estamos orgullosos de haber ayudado a lograr este gran hito.

Además de un equipo de personas increíbles (incluyendo los compañeros de RTDI que les han ayudado) y una gran tecnología, ¿cuál es otra de las claves de Medicsen? Su FAB.

¿Qué es el FAB? Se trata de una técnica de análisis de:

  • Las características: especificaciones, funcionalidades (las Features, F),
  • Las ventajas: qué permiten hacer que no era posible (las Advantages – A) y
  • Los beneficios de un producto: qué aporta que es lo que de verdad buscan sus usuarios y clientes (los Benefits, B),

y cómo funcionan juntos para ayudar a diferenciar un producto en el mercado.

Parece una “fría herramienta tecnócrata”, y de hecho lo es. Lo bonito de las herramientas es lo que nos permiten construir a las personas; ahí es donde está la magia. Y Medicsen tiene esa magia.

Su tecnología base es la sonoforesis, que utiliza ultrasonidos para administrar medicamentos por vía cutánea. No la han inventado ellos y hay otros que también la usan. Una feature disruptiva de Medicsen es haber logrado desarrollar un dispositivo wearable para esta forma de administrar fármacos. Eso se convierte en una ventaja fundamental (advantage): son capaces de convertir la sonoforesis de productos como la insulina en una realidad clínica, que llegue más allá de los esfuerzos en investigación. Esto interesa enormemente a muchos actores en empresas y servicios de la salud.

Y todo esto junto crea la posibilidad de un gran beneficio, que se enfoca en los pacientes: por fin se acabó el dolor que les causa su tratamiento…

¡Ahora a por todas!

«Fundamos la empresa porque en la consulta del hospital conocí  a una niña con diabetes que se negó a pincharse más para recibir insulina… Necesitaba 3 inyecciones por día, lo que significa más de 1000 inyecciones cada año.

Aprendimos que las agujas son la principal barrera para que los pacientes cumplan con sus tratamientos, lo que provoca que en condiciones crónicas como la diabetes, el 70% de ellos tienen un mal control, muriendo un promedio de 10 años antes de lo que sería posible«. Eduardo Jorgensen, Director medico y CEO de Medicsen.